La clavícula interviene en la mecánica del hombro, articulándose y relacionándose con el esternón y el omóplato. Dada su situación, su función y su propia naturaleza, es uno de los huesos en los que más fracturas inciden. Se suele dar en accidentes laborales, de circulación, casuales y agresiones. Su evolución es, en general, benigna.
El tiempo medio de curación es de 80 días, no requiriéndose hospitalización, excepto en casos de intervención quirúrgica, en cuyo caso el tiempo medio de hospitalización será de 6 días. El tiempo medio de incapacidad laboral es de 100 días, rehabilitación (20 días de media) incluida. Además, habrá 160 días de incapacidad para la práctica de deportes que impliquen el juego articular del hombro.
En lo que a secuelas se refiere, a nivel anatómico el afectado padecerá, en primer lugar, una pseudoartrosis. Además de una pérdida total o parcial de la clavícula, callos patológicos o viciosos frecuentes.
A nivel funcional las secuelas son raras, aunque se puede dar una limitación particular o global de la articulación del hombro, así como insuficiencia para carga y para levantar peso.
Las secuelas estéticas se pueden derivar de las funcionales, creando disarmonías o asimetrías. También son posibles cicatrices quirúrgicas.
Las secuelas psíquicas son impropias en este tipo de lesiones. En cuanto a las morales, destaca el dolor físico. En ocasiones se produce hospitalización y riesgo de intervención quirúrgica, molestias asociadas a la inmovilización del brazo y limitación de relaciones sociofamiliares.
El paciente puede sufrir algunas complicaciones, tales como pseudoartrosis, desmineralización, callos viciosos, intolerancia al material utilizado en la osteosíntesis y movimiento del mismo, así como trastornos tróficos.
La invalidez es muy infrecuente en estas lesiones. No obstante se han dado casos en los que, después de más de dos años de evolución de la fractura doble de tercio medio interno, se originó una incapacidad permanente para todo trabajo que requiera del uso del hombro. En cualquier caso, se considera que la fractura de clavícula es benigna en deportistas y gente joven, siendo más complicada y, en ocasiones, grave en personas mayores y ancianas.