Las causas que suelen producir estas fracturas suelen ser las siguientes: accidentes laborales, de tráfico, casuales, agresiones y por lesiones deportivas. Hay una serie de factores que hacen variar los tiempos medios de recuperación, tales como el número de costillas fracturadas, el tipo de fracturas y el nivel de las mismas.
Sea como fuere, el tiempo medio de curación será de 60 días, no requiriéndose hospitalización. El tiempo medio de incapacidad laboral es de 60 días.
A nivel anatómico las secuelas frecuentes son la consolidación patológica, deformación, callos viciosos, deformación y pérdidas totales o parciales de costillas.
Las secuelas funcionales son, generalmente, de carácter transitorio, aunque pueden quedar como secuelas permanentes, afectación de la función respiratoria, trastornos de la movilidad torácica y algias intestinales
Aunque las secuelas estéticas son raras, pueden quedar cicatrices quirúrgicas y asimetría torácica. Las estéticas no son propias de este tipo de lesión.
En cuanto a secuelas morales, cabe destacar el importante dolor físico y la limitación de relaciones conyugales, sociales y familiares. Igualmente afectan a la esfera sexual.
Las secuelas extracorpóreas, como las estéticas, son raras.
Pueden darse complicaciones tan graves que resulten mortales, tales como fracturas de segmentos óseos que pinchan el pulmón, el corazón o grandes vasos sanguíneos. Estas complicaciones se pueden deber al dolor provocado por la misma respiración. Igualmente, los procesos bronconeumónicos pueden agravarse.
Los tratamientos que habitualmente se llevan a cabo suelen ser la fijación del tórax mediante chaleco comprensivo, venda elástica, antiinflamatorios y antiálgicos. La cirugía puede llegar a ser necesaria en caso de fracturas complicadas.